Atascados en un pueblo austriaco


-¿Lo peor de todo en la exposición de Salzburgo?-.
-Hmmm.... los accesos. Han sido una verdadera vergüenza-. 
Si intentabas aparcar en los espacios dedicados a los expositores (previa reserva de plaza) debías de hacer cola cerca de una hora. Además, a ello había que sumar el riesgo añadido de tener que permanecer con el coche detenido en el arcén de una autopista.
Si te decidías por un parking cercano también habilitado por la organización, debías de abonar 20 euros y embarcarte en un autobús/lanzadera (gratuíto, eso sí) que te trasladaba a la puerta de la exposición. ¿Solución perfecta? Pues tampoco... acababas en el mismo atasco que todos los demás vehículos. Tiempo necesario: tres cuartos de hora.
Creo que una exposición mundial es un acontecimiento de enorme repercusión, y que la FCI debería de seleccionar ciudades/sedes de acreditada solvencia en la preparación de certámenes masivos.