Escándalo en Crufts 2012 (II)

Jesús Pastor juzgando en Polonia en 2005

Llevo desde ayer domingo leyendo en internet todo lo que encuentro acerca de este escándalo sin precedentes que aconteció el pasado mes de marzo en Crufts.
De todo lo leído, lo más brillante ha sido sin duda el siguiente comentario de Jesús Pastor (no he dudado en llamar a Jesús por teléfono para rogarle que nos permitiera reproducir aquí su opinión). Por favor, léanlo con detenimiento, no tiene desperdicio:

"Dicen que no hay mal que por bien no venga.
Está claro que el juez dispone solo de 2 ó 3 minutos para juzgar un animal, basándose en su apariencia comparada con el estándar de la raza. Ni es veterinario ni a un veterinario se le pediría una conclusión fehaciente en tan poco tiempo. Muchas de las enfermedades frecuentes en una determinada raza requerirían para su diagnóstico de pruebas analíticas imposibles en el marco de una exposición canina.
Pero si es cierto que determinadas exageraciones han dado lugar a unas características extremas que facilitan la aparición o mayor frecuencia de dificultades que antes eran raras o no existían.
Yo entiendo que se ha de revertir ese proceso e incentivar aquellas estructuras o características que facilitan las expectativas de una vida mas sana.
Algunos clubs de raza llevan años luchando por ello y tanto el KC como la FCI han introducido cambios en los estándares en esa dirección. 
Pero existen inercias que ralentizan el proceso y gente que sigue viendo la exageración como virtud.
Tanto aquel exagerado reportaje de la BBC sobre los problemas de salud de los perros de raza como esta no menos exagerada medida de descalificar a ganadores de raza de Crufts ponen el problema sobre la mesa y ya no queda mas remedio que afrontarlo.
Es como las drogas en el deporte. Recuerdo los escándalos de hace unos años con la vuelta ciclista a Francia. Después de lo de nuestro Contador ha quedado claro que han de vigilar hasta el origen de la carne que comen.
La cinofilia, raza a raza, va a tener que reenfocar la visión que de ellas tenemos y aplicar pequeñas correcciones que enderecen su camino hacia el futuro.
No hay que rasgarse las vestiduras. Creo que todas las razas han sobrevivido a cambios en sus estándares.
Lo que no sería bueno es que una parte de los criadores de una determinada raza empezase a reducir arrugas en la piel o alargar hocicos mientras que otra parte de los criadores de esa misma raza incrementan esas exageraciones.
Jueces, criadores y expositores debemos de apuntar en la misma dirección.
Creo que esta conmoción, por estrafalaria que sea, va a ayudar a que se busque una actuación común."