Travis y Guiomar

Owen (Ch. Negro pa' rato of Shikarah's) otro caniche de Guiomar,
fotografiado en una espectacular pose por un fotógrafo ocasional: Mikel Jones.

La primera vez que conocí un caniche gigante fue en el viaje a la mundial de Oporto de 2001. Se llamaba Travis y era todo un caballero. Si le observabas tratando con otros perros e incluso con personas, te dabas cuenta de la enorme sensibilidad y la delicadeza con la que iniciaba cualquier aproximación. Desde entonces soy un fan incondicional de los caniches en todos sus tipos y colores.
Guiomar me dijo hace unos meses que Travis acababa de morir. Lo lamenté.... pero poco. Me explico: me apenó un rato pensar en él, pero a mí me sucede que cuando he visto a alguien vivir plenamente, la noticia de su muerte nunca llega a entristecerme del todo. Siempre recuerdo a aquel amigo que, tan sólo unas horas antes de morir con 33 años, al ver una tristeza enorme e indisimulable en mi cara, me dijo:
- ¡Bah! Tío no te preocupes.... de verdad, que yo.... lo llevo todo puesto.-
Travis tuvo una vida larga y plena. Guiomar se ocupó de ello a diario.
Conocer a Guio es de lo mejor que te puede suceder.... y a Travis y a nosotros nos sucedió. Es una amiga discreta que te ayuda siempre que lo necesitas, y lo hace sin reparar en esfuerzos ni gastos. Guio siempre procura que no se note, pero ni aun así consigue ocultar su generosidad.
Guio es nuestra amiga.