¿Cómo se hizo?

Nunca había recibido tantas llamadas y correos, como me viene sucediendo desde la aparición ayer en este blog del retrato de Ludovico. Me alegro de que les haya gustado tanto, y agradezco enormemente sus elogios.
La mayoría me preguntan cómo es posible pintar un perro con esta maestría (perfección, detalle, autenticidad... han sido algunas otras de las expresiones, que ustedes han utilizado para definir el trabajo de mi amigo Pepe Cerdá).
Pues como les decía, el señor Cerdá -además de otras cualidades- es un hombre extremadamente generoso, y me ha permitido asistir "en directo" al proceso de creación del retrato. De esas sesiones de trabajo, les hago aquí un extracto de imágenes, que muestran cómo hizo el rostro de Vico.