Los españoles y la ley


El pasado lunes reproduje un artículo de la prensa aragonesa que bajo el título: "El negocio ilegal de perros y gatos supone ya el 80% de las ventas", me sorprendió aquella mañana mientras leía el Periódico de Aragón durante el desayuno.
Yo nunca tengo muy claro lo que es legal o ilegal en España. Yo sé de algunas cosas que he podido hacer durante toda mi vida, y que ahora me están prohibidas. Yo sé que cualquier cosa puede ser ilegal (alegal como mínimo) antes de que la conviertan en ley. Estos y muchos otros convencimientos que tengo, me hacen ser un escéptico. Soy alguien difícil de impresionar. Tengo creencias y opiniones, con independencia de su legalidad. En mi vida, me he visto a un lado y otro de la ley, de un día para otro, haciendo exactamente lo mismo.
No sé lo que significa eso que el periodista llama "negocio ilegal de perros". Yo sé de muchas conductas, de muchas maneras de tener y criar perros que me parecen repugnantes. Algunas de estas formas de criar perros están "fuera de la ley", pero existen actividades y criaderos legalizados que me parecen deplorables. Además y para mayor vergüenza y confusión, yo he visitado y por tanto conozco, instalaciones oficiales (cínicamente llamados refugios) de titularidad municipal o autonómica, donde los perros viven en condiciones muy deficientes.
No me impresiona lo que digan los "establecimientos de venta y criaderos consultados". Estoy seguro de que, entre ellos, existen personas de conducta intachable, verdaderos profesionales muy respetuosos con los animales. De igual manera, también estoy seguro de que una chusma de la peor calaña, también  pueden tener legalizada su actividad de cría y venta de perros.
Lo peor de mi país es que en muchas ocasiones los gobiernos aprueban leyes que jamás se cumplen. Leyes sin presupuesto, aprobadas sin ninguna voluntad de controlar su cumplimiento. Lo segundo peor de España, es que entre los que nos gobiernan y legislan, abundan desde hace cientos de años los zoquetes, y en ocasiones los felones.
Yo jamás he visto imágenes de ningún alcalde de mi ciudad visitando uno de estos refugios, ni de ningún presidente autonómico ni nacional. Debe de ser porque no les interesa conocer la realidad de lo que allí sucede.