Un banco de semen de galgos


El Sr. Celedonio Pérez, viene publicando en La Opinion de Zamora una serie de interesantes artículos, sobre diversos aspectos de la cría y la caza con galgos en España. El Sr. Pérez aporta otra visión -a mi me parece que mucho más fundada y reflexionada- sobre la situación actual y el futuro de la raza.
Reproduzco aquí su artículo sobre una interesantísima iniciativa que ha surgido en Castilla y León.

Zamora acoge un banco de semen de galgos
La inseminación artificial se ha demostrado como el mejor vehículo para mejorar genéticamente la cabaña ganadera, también otras especies animales, principalmente las domésticas, más fáciles de manipular. Es el caso de los perros, como apunta Lorenzo Masero Pastor, presidente de la Asociación del Galgo de Castilla y León, y por eso este colectivo que agrupa a criadores y cazadores de las nueve provincias de la región va a crear un centro de semen de los canes mejor conformados y con mejores aptitudes para la carrera. «Será un avance muy importante, una forma de proteger nuestra riqueza y extenderla, también una manera de luchar contra los robos o, al menos, contra sus consecuencias», apunta Masero Pastor.
El proyecto está muy avanzado y ya ha habido contactos con entidades privadas y públicas para ponerlo en marcha. Al final, según apunta Masero Pastor, «creemos que el banco de semen de galgo debe estar allí donde se trabaja con otras especies animales con el ánimo de mejorar la especie». Por eso se pretende que esté instalado en el Centro de Selección y Mejora Genética del Ovino y Caprino de Castilla y León, en Granja Florencia. «Ya ha habido contactos y van por buen camino, creemos que la iniciativa puede concretarse en breve».
Masero Pastor explica que el proyecto es pionero en Castilla y León: «Hay particulares que ya manejan este tipo de técnicas para preservar la calidad de sus galgos, pero hasta ahora nunca se había hecho a través de una asociación y es lo que queremos hacer. Que las dosis puedan intercambiarse entre los criadores bajo una supervisión técnica. Lo que pretendemos es que el intercambio se haga con un coste cero, gracias a subvenciones oficiales. Además es la mejor manera de mejorar este especie y de conseguir animales procedentes de troncos genéticos con implantación en otras comunidades autónomas».
La idea, además, es intercambiar material con otras comunidades autónomas donde el galgo es un animal muy apreciado por sus condiciones para la caza de la liebre y para las carreras deportivas.
La Asociación del Galgo de Castilla y León está integrada por más de 400 criadores, la mayoría de la provincia de Zamora, de la que también es natural su presidente, Lorenzo Masero Pastor, quien insiste en animar a los galgueros a denunciar los robos de los animales y pide un mayor control del destino de los canes sustraídos, con sanciones y multas fuertes.
Los criadores de galgo español y también los aficionados a la caza que se practica con este perro están muy preocupados por los robos de animales. «La lucha contra esta lacra es muy difícil -apunta Masero Pastor-, es verdad que se han conseguido grandes logros en los últimos años, que la Guardia Civil está persiguiendo a los ladrones aquí y en otras comunidades autónomas, que lo está haciendo de forma coordinada, pero aún así del todo no se ha atajado el problema». 
Para el presidente de la Asociación del Galgo de Castilla y León, «con un banco de semen podemos preservar la calidad de los mejores ejemplares y, de alguna manera, minimizar los efectos de los robos. Creemos, además, que si se abre un comercio de material genético, los robos van a disminuir porque habrá menos posibles «compradores» de galgos, al poder conseguir pajuelas de semen».
Los criadores de galgos estiman que cada año se producen en la provincia de Zamora setenta robos de animales. Advierten de que detrás de estos robos existe un mercado ilegal «que les ampara y sirve de cobertura, y que es necesario desarticular».
Los galgueros zamoranos también coinciden en señalar que el «chip» de identificación que llevan los canes no sirve de mucho a efectos de evitar robos «porque se lo quitan y le ponen otro y ya está».