Energía


Park Spark, es un sistema que convierte las heces de perros en fuente de energía. Un novedoso y extraño invento que podrá ser capaz de resolver al menos tres problemas comunes en las grandes ciudades: atender las crecientes demandas de energía eléctrica, reducir la suciedad de las calles y la emisión de un gas de efecto invernadero.
La materia prima del dispositivo Park Spark -que se testeó con éxito en un parque de la ciudad norteamericana de Cambridge- son los excrementos caninos, que se procesan con el objetivo de liberar metano y generar energía.