Lobo ibérico. Fotografía de José Luís Rodríguez
En el año de 1729, se experimentó en esta Villa de Fuentes de Ebro un contratiempo tan espantoso, y un casso tan fuera de lo regular, que no puede bien ponderarse. y fue: que el dia 19 de Julio de dicho año a las quatro de la mañana aparecio un Lobo rabioso en el Vatan de Mediana de una estatura tan crecida, y de movimiento y semblante tan feroz y formidable; que espantó con un temor indecible, a quantos le vieron: y entrando en dicho Vatan, alli mordio á dos personas, visto este sucesso y clamando á voz en grito los heridos, salieron varias Gentes del Lugar, y levantando todos las vozes, y prevenidos de diferentes armas, lo persiguieron por toda aquella huerta, sin poderlo herir: vinose vajando por la de Roden; y aviendo encontrado con Miguel Blanco menor, le embistio el Lobo con tal presteza, violencia, y rabia, que le hizo una grande herida en la Cara; era este Miguel Blanco hombre joben, robusto, de grande estatura, valiente, y esforzado, y con determinacion mui particular, sin mas armas que su valor se assio á brazo partido con el Lobo; mas temiendo el peligroso contagio de la rabia, se desprehendio de la Lucha, y quedose asustado en el mismo sitio observando el curso y carrera del Lobo y vio, que se encaminó acia la Huerta de Fuentes, como en efecto sucedio assi, pues serian como las diez del dia, que llegò al Azurio, y veniendo por la Carretera, que ay junto al campo de las Nogueras encontró el Lobo con un Muchacho de hedad de diez años, hijo de Juan Geronimo Ferrer, y de Cathalina Herrero, que venia con una Cestilla de higos del huerto del Racionero Don Domingo Herrero su tio; y apenas lo vio al pobrecito desprevenido, le acometio con tal furia, que lo sacó en dos vocados del camino, y lo entró dentro de un cañar, que avia cercano a dicho camino, y alli lo colmilló y estropeo de tal modo, que le deshizo la Cara y cassi todo su cuerpo y tan maltratado lo dexó, que no lo conocian ni ahun sus Padres; y en aquel mismo dia murio: De alli vaxó a Xinel en donde estava lavando Josepha Sanz muger de Miguel Lavega cogiola de inprovisso, y la clavó de medio, á medio la Cara, y la deshizo de un colmillazo las narices; y esta murio á los diez dias, subiose el Lobo á la Viña del Conde, y de alli, saltó al huerto de Ramon; y como le perseguian con armas todas las Gentes que huvo a la sazon en el Lugar, se fue huyendo el Lobo por toda la huerta, hasta passar el Rio, y meterse en Villafranca, en donde igualmente hizo atrocidades mordiendo a muchos, que quedaron contagiados, y en seguida murieron algunos de rabia: lo mataron en la plaza de Villafranca.
Ona González, José Luis, Fuentes de Ebro.
Noticias y sucesos del siglo XVIII
según la memoria del Licenciado D. Tomás Valdecara,
según la memoria del Licenciado D. Tomás Valdecara,
del Capítulo Eclesiástico de esta Villa,
Edición de la Parroquia de Fuentes de Ebro, 1997